miércoles, 17 de abril de 2019

El mundo sigue girando

Un día te das cuenta que estás perdida... que allí donde creías estar se ha desvanecido en un abrir y cerrar de ojos pero... que cuando cierras los ojos inconscientes y mágicamente sigues allí, es tu refugio, en tu sueño, en tu felicidad...

Luego los abres y un peso te empuja desde la cabeza hacia abajo torciendo todas las líneas y expresiones de tu cara quedando arqueadas hacia abajo y destilando un sabor amargo.

Las mariposas en el estómago vuelan pero sin sentido, sin orden, estallando, hasta tal punto de crear una sensación angustiosa y que no quieres que permanezca.

El brillo en los ojos viene acompañado de gotas de cristal que recorren tu mejilla y se posan en esa línea curva de la que hablamos antes. Frío... en mis manos, mi rostro, mi cuerpo, mi interior que tirita buscando tu calor, ese que me arropaba a cada momento, cada tarde, cada noche.

Creo que este es uno de los sentimientos más duros que existen... tener sed pero no beber, tener frío pero no taparte, tener sueños y no soñar, tener amor y no poder amar... discordia entre corazón y mente, entre razón y sentimientos, entre fantasía y realidad, entre vivir o morir, entre reír o llorar.