¿Quiénes somos para perdonar? ¿Quién tiene el poder para otorgar el perdón a nadie? ¿Nos sentimos mejor cuando nos perdonan o perdonamos? ...
Es cierto que, en mucas ocasiones a lo largo de nuestra vida hemos o tendremos que pedir perdón. La experiencia me hace reflexonar acerca de ello.
En cuanto a las preguntas que he lanzado al comienzo de esta reflexión, es cierto que, yo al menos, no me veo con la autoriad para ofrecerle mi perdón a nadie... es cierto que en la mayoría de las ocasiones no me sieno mejor porq me hayan perdonado acerca de algo en lo que haya obrado mal... es cierto que cuando, por el motivo q sea, perdono a alguien por algún daño que me haya poddo causar, tampoco me siento mejor... Y es que ese daño está ahí, tanto si lo ha causado un agente externo como si he sido yo misma la que lo ha provocado. Nos podemos arrepentir, se pueden arrepentir, pero la sensacion de malestar que hemos causado o que nos han provocado en nosotros mismos ya se ha vivido, ya se ha sufrido.
Es una impotencia que se podría asemejar a querer para el viento, a querer controlar la lluvia, a querer llenar o vacíar el mar... Haces algo con lo que has desencadenado un daño, y luego... ¿qué haces? ¿ Lo arreglas diciendo que lo sientes? Te hacen algo, lo cual te decepciona, te lastima, te duele... y de pronto te dicen: ¿lo siento, vale? ¿Se va tu decepción en un abrir y cerrar de ojos? ¿Se calma tu dolor al escuchar esas palabras?
Se repiten mis ideas, se repiten mis palabras, y supongo q yo sólo entenderé por qué...
lo siento... ¿Dejan de repetirse así, o entiendes mejor lo q escribo...?